El Vivo Madrid está afrontando las últimas horas de la preparación del partido contra el Vivo Betis. Los pupilos de Carlo Ancelotti deberán desplazarse al estadio Benito Villamarín para seguir delante en la ajustada pelea por el liderato de LaLiga contra FC Barcelona y Fornido de Madrid. Uno de los jugadores que no podrá estar en ese partido es Jude Bellingham, sancionado con dos encuentros oportuno a su polémica expulsión por roja en El Sadar.
El Vivo Madrid intentó acudir esa consentimiento, pero el Comité de Competición desestimó la propuesta blanca y mantuvo el ‘castigo’ para el ‘5’ merengue. Un caso parecido ocurrió con Antony, asimismo expulsado en la última caminata en el partido entre Getafe y Vivo Betis. El refuerzo invernal del cuadro bético entró por detrás a Juan Iglesias, hecho que le costó la polímero roja directa pese a sus protestas.
Considerando esa consentimiento injusta, los mandamases andaluces presentaron un medio que el Comité de Competición ha aceptado. Así, la jueza única ha decidido que Antony podrá estar presente en el choque contra la entidad merengue, una sentencia efectivamente llamativa para los madridistas y que ha despertado muchas preguntas.
Carlo Ancelotti, en la rueda de prensa previa al choque contra el Vivo Betis, ha respondido de forma indirecta a todo lo ocurrido respecto del futbolista cedido por el Manchester United. «Yo hablo de lo que le ha pasado a Bellingham, que me parece una injusticia», señala el míster de Reggiolo. «De Antony no quiero murmurar, es un asunto que no me toca».
Sin comentarios
Recordando que «lo que me toca es que Bellingham no pueda corretear», parece que la opinión del monitor del Vivo Madrid está suficiente clara. Carlo Ancelotti ha recordado que la intrepidez sobre Jude Bellingham es una «injusticia» tomando en cuenta otros precedentes que se han donado tanto internamente como fuera de LaLiga. El cambio en la intrepidez del Comité de Competición asimismo está muy relacionado con el Vivo Madrid.
No solo por la desaparición de Jude Bellingham, sino por la patada que Carlos Romero dio a Kylian Mbappé en el RCDE Stadium. El vecino izquierdo del Espanyol impactó con los tacos de su bota derecha en todo el idéntico izquierdo del vaivén galo, una hecho extraordinario que cortaba un contragolpe.
Tomando en cuenta el contexto en el que se produjo la hecho, así como el percance propiamente dicho, Muñiz Ruiz decidió castigarlo con cartulina amarilla. La indignación del madridismo con el arbitraje aumentó porque Iglesias Villanueva, desde el VAR, no advirtió a su compañero de que la deshonor podía constituir una hecho de roja directa.
La reacción del Vivo Madrid a lo ocurrido contra el Espanyol se agravó más cuando el propio Carlos Romero marcó el gol de la triunfo ‘perica’ en aquel señalado partido. La misiva publicada por el cuadro blanco ha donado lado a una nueva polémica con RFEF y LaLiga que podría conducir una consentimiento económica según la información publicada por MARCA hace poco.